Evaluación Social se prepara para volver a la presencialidad con la Casen
La subsecretaria Paula Poblete cuenta que la preparación va en la etapa de pruebas cualitativas del cuestionario y que se espera medir más de 71 mil hogares.
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Se acortan los plazos para la nueva edición de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), cuyo trabajo de campo se desarrollará entre el 1 de noviembre de este año y el 31 de enero de 2023.
En dicho período, el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, entidad que se adjudicó el levantamiento de la información con un presupuesto de $ 3.269 millones, irá en busca de los antecedentes que permitan al país conocer y analizar la situación de los hogares y de la población, con especial énfasis en la pobreza, así como en aquellos grupos definidos como prioritarios por la política social.
“Tenemos que hacer que la gente nos vuelva a abrir la puerta”, sostiene la subsecretaria de Desarrollo Social.
“La preparación tiene este año algo más especial en el sentido de que es retomar la presencialidad”, dice la subsecretaria de Evaluación Social, Paula Poblete, sobre este mecanismo, el principal para medir la pobreza en Chile..
En 2020, recuerda que la Casen fue un cuestionario más acotado debido a la emergencia sanitaria que azotó al país debido al Covid-19, el contacto fue por teléfono. Ahora, enfatiza, “tenemos que hacer que la gente nos vuelva a abrir la puerta”.
En este contexto, esta será la primera medición de la pobreza multidimensional desde 2017, ya que durante 2020 solo alcanzó a medirse la situación de pobreza por motivos de la pandemia.
En ese entonces, la Casen arrojó un alza desde 8,6% hasta el 10,8% de la población.
Para esta versión se espera encuestar 71.028 hogares y actualmente están en la etapa de pruebas cualitativas del cuestionario.
Poblete explica que la organización de este año va en la línea de prepararse para “algunas zonas a las que puede ser un poco más difícil entrar”, pensando en el norte y sur del país.
La subsecretaria cuenta que se están “adelantando a ese diseño” y preparándose para no poner en en riesgo a los encuestadores. “Hay que ponerse en todos los casos, de cómo se reemplazan esos hogares si es que efectivamente no se puede llegar”, señala.
Si bien la subsecretaria prefiere no dar estimaciones sobre el nivel de pobreza que podría medir la Casen en esta ocasión, advierte que este contexto de inflación y de una actividad laboral que no ha retomado al escenario prepandemia se ha juntado con apoyos estatales que se consideran en el nuevo cuestionario.
“La caracterización socioeconómica no solo se hace a partir de los ingresos monetarios autónomos, que en algunos casos por diversas circunstancias pudieron haber disminuido, sino que también se suman a esos ingresos toda la batería de subsidios y transferencias”, explica.
Nuevo panel de expertos
Entre las novedades de la actual medición, la autoridad menciona la renovación del panel de expertos, quienes son los encargados de ajustar las preguntas, velando por la compatibilidad con las diferentes versiones. A este grupo se integraron Sergio Toro, académico del Departamento de Administración Pública y Ciencia Política de la U. de Concepción; Alejandra Rasse, académica de la Escuela de Trabajo Social UC; e Iris Delgado, investigadora y docente del Centro de Epidemiología y Políticas de Salud de la UDD.
En cuanto al análisis que se retoma acerca de la pobreza multidimensional, Poblete explica que está vez el apoyo vendrá desde el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), pero que no se esperan “grandes cambios”.
La agenda de la subsecretaría
para el segundo semestre del año
- Además de la Casen, actualmente la subsecretaría tiene en su cronograma continuar con la evaluación ex ante de programas nuevos y reformulados que van a solicitar presupuesto para el 2023. “Esto es un ciclo que no para, es el monitoreo de los programas sociales, el segundo semestre se inicia el monitoreo ex dure”, dice Poblete
- Durante septiembre tienen planificado la entrega de los fondos concursables Para Vivir Mejor, que involucran proyectos para la superación de la pobreza y la vulnerabilidad en el contexto de ayuda en emergencia sanitaria y que actualmente están en evaluación.
- Para noviembre se esperan los resultados de la Encuesta de Discapacidad y Dependencia (Endide) 2022. También están en reuniones con la mesa técnica de la Encuesta Nacional sobre Actividades de niños, niñas y adolescentes (Eanna) y la Encuesta Longitudinal de Primera Infancia (ELPI).
- También, en la División de Información Social -en la cual se manejan las bases de datos del Estado y tienen como objetivo compilar la información para la caracterización de la población- “estamos diseñando un proyecto súper ambicioso en cuanto a modernizar todas estas plataformas”, dice.
- En la agenda también está la evaluación social de grandes proyectos de inversión pública e incorporar mejoras al Registro Social de Hogares, es decir, la base de datos que se utiliza para mapear y distribuir los beneficios estatales, como subsidios y programas sociales.